Al abordar un tema tan importante como las enfermedades mentales en las empresas, es fundamental conocer las diferentes tratamientos para la depresión en el entorno laboral con los que se cuenta en el país.
Para iniciar, recordemos, ¿cómo puede afectar la depresión en el entorno laboral?
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental de 2015, la depresión es uno de los cinco factores principales asociados a ausencias del trabajo y baja productividad.
Además, la depresión es un factor de riesgo para sufrir otras enfermedades médicas o empeorar los desenlaces médicos de los individuos con enfermedades comórbidas.[1]
Y ¿qué tratamientos para la depresión en el entorno laboral se encuentran?
En Colombia se encuentran diferentes tipos de tratamientos psicológicos y psicoterapéuticos para la depresión como:
Terapia breve
Es una técnica flexible y dinámica en la que predomina lo directivo sobre lo interpretativo para que pueda ser aplicada en pocas sesiones.
Esta, se basa en la identificación y descripción del problema y de sus posibles soluciones, al tiempo que se consideran los intentos previos de resolución y su eficiencia.
Finalmente, se llega a establecer, como meta del tratamiento, las intervenciones más realistas y menos riesgosas para resolver el problema definido.
Por ende, para conceptualizar la terapia breve se han propuesto las siguientes características:
Metas claramente definidas, tiempo limitado y papel activo del terapeuta.
Por lo cual, es muy importante que la terapia breve esté centrada en un problema.
Además, que mediante unas pocas intervenciones se pueda restituir el funcionamiento del sujeto tanto como sea posible.
Por lo tanto, debe ser aplicada por un psicólogo o profesional que acredite idoneidad en esta técnica terapéutica.
Psicoterapia de apoyo
La psicoterapia de apoyo se caracteriza por estar orientada al refuerzo y mantenimiento de las estrategias defensivas y adaptativas del individuo frente al medio y a las circunstancias que lo acompañan.
Este tipo de terapia hace énfasis en la movilización de las fortalezas del paciente para mejorar su autoestima y permitirle afrontar positivamente una crisis vital.
Es por esto que, se recomienda en el manejo de una gama amplia de trastornos mentales.
Por lo cual, su duración, intensidad y frecuencia depende de cada situación específica.
En términos generales, los componentes de esta técnica terapéutica son los siguientes:
Formulación del caso, encuadre, escucha y alianza terapéutica.
Por ende, debe ser aplicada por psicólogo o profesional que acredite idoneidad en esta técnica terapéutica.
Otros tratamientos para la depresión en el entorno laboral son:
Psicoeducación
La psicoeducación supone la entrega de información al individuo respecto de los elementos referidos a su problemática, capacitándolo en el desarrollo de estrategias que le permitan afrontar las situaciones conflictivas.
Es decir, el objetivo de esta técnica es entrenar a la persona en la observación de pensamientos, imágenes, respuestas fisiológicas y conductas.
Así como en la reinterpretación de sus reacciones para que pueda hacer uso de las estrategias cognitivas de manejo y reforzar las iniciativas propias de resolución y afrontamiento.
Por ende, mediante la psicoeducación, se espera que la persona entienda mejor su trastorno y pueda manejarlo.[2]
Pues se considera una técnica muy útil en trastorno de ansiedad, depresión, estrés agudo y estrés postraumático.
Por lo tanto, debe ser aplicada por psicólogo o profesional que acredite idoneidad.
Terapia de grupo
Los grupos terapéuticos se emplean con frecuencia en el tratamiento de personas cuyos trastornos pueden manejarse beneficiosamente mediante ejercicios grupales de sensibilización, apoyo, autoayuda, catarsis y apoyo terapéutico.
Por ello, se espera que los individuos tengan un espacio para hablar y comprender sus dificultades.
A través del intercambio de experiencias y estrategias de afrontamiento con otros que están en circunstancias similares.
Adicionalmente, las terapias de grupo pueden contribuir a mejorar las relaciones interpersonales y las habilidades comunicativas.
Al igual que las actitudes de empatía y la conciencia sobre las alternativas o repertorios de resolución.
De allí que, debe ser aplicada por psicólogo o profesional que acredite idoneidad.[3]
Si deseas conocer más sobre la salud mental en el entorno laboral espera nuestro blog de la próxima semana.
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[1] Ministerio del Trabajo. Caracterización de la problemática en salud. Página 7. Depresión: Protocolo de prevención y actuación en el entorno laboral. Recuperado de: https://posipedia.com.co/wp-content/uploads/2019/08/depresion-protocolo-prevencion-actuacion-entorno-laboral.pdf
[2] Ministerio del Trabajo. Anexo 4: Tratamientos psicológicos y psicoterapéuticos. Página 35. Depresión: Protocolo de prevención y actuación en el entorno laboral. Recuperado de: https://posipedia.com.co/wp-content/uploads/2019/08/depresion-protocolo-prevencion-actuacion-entorno-laboral.pdf
[3] Ministerio del Trabajo. Anexo 4: Tratamientos psicológicos y psicoterapéuticos. Página 36. Depresión: Protocolo de prevención y actuación en el entorno laboral. Recuperado de: https://posipedia.com.co/wp-content/uploads/2019/08/depresion-protocolo-prevencion-actuacion-entorno-laboral.pdf