El síndrome de burnout o de agotamiento laboral es entendido como una respuesta al estrés laboral crónico, que tiene consecuencias negativas a nivel individual y organizacional.
El cual se caracteriza por componentes como: agotamiento emocional, actitud fría y despersonalizada, y baja realización frente al logro profesional o personal.
¿Qué actitudes presenta una persona con síndrome de burnout?
De acuerdo con el Protocolo de prevención y actuación del síndrome de agotamiento laboral – “Burnout”, los componentes se clasifican así:
Agotamiento emocional
- Sensación de degaste.
- Sobresfuerzo físico.
- Agotamiento.
- Fatiga.
Actitud fría y despersonalizada
- Sentimientos, actitudes y respuestas negativas.
- Ironía.
- Irritabilidad y pérdida de motivación hacia el trabajo.
- Reacciones de distanciamiento.
- Cinismo.
- Hostilidad.
Baja realización/logro profesional o personal
- Bajo rendimiento laboral.
- Incapacidad para soportar la presión.
- Baja autoestima.
- Afectación de las relaciones profesionales y personales.
¿En qué consiste cada una de estas características del síndrome de burnout?
El agotamiento emocional:
Consiste en la sensación de desgaste, sobresfuerzo físico, agotamiento y fatiga o sensación de ya no poder dar más de sí mismo.
Lo cual resulta del contacto continuo con personas a las que hay que atender en condiciones no ajustadas al trabajador.
La actitud fría y despersonalizada en el trato:
Se evidencia por sentimientos, actitudes y respuestas negativas distantes, irónicas y frías hacia otras personas, especialmente hacia los clientes y usuarios.[1]
Generalmente esta actitud fría y despersonalizada se acompaña de irritabilidad, pérdida de motivación hacia el trabajo y reacciones de distancia, cinismo y hostilidad, tanto hacia los beneficiarios como hacia sus compañeros de trabajo.
La baja realización frente al logro profesional o personal:
Se caracteriza por la tendencia a evaluarse negativamente como consecuencia de la sensación de ineficacia y falta de logros.
Además, se traduce en bajo rendimiento laboral, incapacidad para soportar la presión y baja autoestima que termina afectando las relaciones personales y profesionales.
Para tener en cuenta frente al síndrome de burnout:
En consecuencia, el síndrome de burnout es el resultado de un proceso en el que el trabajador se ve expuesto a una situación de estrés laboral crónico.
En el que, a su vez, las estrategias de afrontamiento que utiliza no son eficaces, generando una respuesta acumulativa y a largo plazo.
Este suele desarrollarse en 5 fases de carácter cíclico, lo que significa que se pueden repetir en el mismo o en diferentes trabajos y en diferentes momentos de la vida laboral.[2]
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[1] Ministerio del Trabajo. Caracterización de la problemática en salud. Página 8. Protocolo de prevención y actuación del síndrome de agotamiento laboral. Recuperado de: https://www.amfpr.org/wp-content/uploads/10-Protocolo-prevencion-y-actuacion-burnout.pdf
[2] Caracterización de la problemática en salud. Página 9. Protocolo de prevención y actuación del síndrome de agotamiento laboral. Recuperado de: https://www.amfpr.org/wp-content/uploads/10-Protocolo-prevencion-y-actuacion-burnout.pdf