Las caídas son eventos comunes y, a menudo, subestimados que pueden tener consecuencias significativas para la salud y el bienestar de las personas.
Ya sea en el hogar, en el lugar de trabajo o en espacios públicos, las caídas pueden ocurrir por diversas razones, como superficies resbaladizas, obstáculos, falta de iluminación, problemas de equilibrio o condiciones médicas subyacentes.
La prevención de caídas es uno de los factores más importantes a tener en cuenta para evitar estos hechos, sin embargo, en ocasiones es inevitable que ocurran, por esta razón, en esta ocasión abordaremos cómo actuar ante una caída.
Para empezar, recordemos ¿qué es una caída?
La Organización Mundial de la Salud, define a la caída como la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita al individuo al suelo en contra de su voluntad.[1]
Por ello, las caídas no solo son un tropiezo momentáneo, ya que pueden afectar la calidad de vida de las personas en diferentes aspectos, dependiendo su severidad.
Entendiendo esto, ¿qué hacer ante una caída?
Cuando una persona ha sufrido una caída, es crucial prestar atención a las señales que indican posibles lesiones graves.
Las lesiones más habituales son las contusiones, las lesiones articulares (esguinces, luxaciones) o incluso, la fractura de algún hueso.
De esta manera, la aparición de inflamación o hinchazón en la zona afectada indica que ha habido un traumatismo local interno.
Lo cual suele acompañarse de dolor más o menos intenso.
Como pauta general tras una caída, si la víctima manifiesta un dolor intenso o severo en una zona concreta, y/o observas una deformidad evidente en la misma, no la fuerces a moverse ni a ponerse de pie (si no puede hacerlo por sí misma).
Por el contrario, mantén en reposo la zona afectada, sin moverla.
Asimismo, aplica frío localmente (hielo envuelto en una compresa) para calmar el dolor.
Por último, dependiendo de la intensidad del dolor, considera la necesidad de acudir a tu centro médico o profesional de confianza.
Todo con el objetivo de que sean ellos quienes valoren la posible gravedad de la lesión.
A tener en cuenta:
- Si tras un golpe en la cabeza la persona sangra por el oído, tiene vómitos o pierde el conocimiento, busca ayuda médica de inmediato.
- Cuando como consecuencia de un golpe se produce la rotura de un diente, conserva el trozo en la saliva del accidentado, en leche o en suero fisiológico.
- Si se ha salido todo el diente, intenta volver a meterlo en el hueco que ha dejado, tocándolo poco .[2]
Recuerda: La prevención y la conciencia son clave para minimizar los peligros asociados con las caídas.
En consecuencia, implementar medidas de seguridad, mantener entornos seguros y estar conscientes de factores de riesgo individuales son pasos cruciales para reducir la incidencia de caídas y promover la seguridad y el bienestar en todas las etapas de la vida.
Si deseas continuar conociendo más sobre este y otros temas relacionados consulta nuestro blog.
Recuerda que somos el aliado que garantiza protección a tus empleados, clientes, proveedores y visitantes las 24/7 los 365 días del año, con traslados en ambulancia y servicio de áreas protegidas médicas para tu empresa o institución.
[1] Ministerio de Salud. Procesos para la prevención y reducción de la frecuencia de caídas. Página 9.
[2] Cruz Roja Española. Caídas y golpes. Recuperado de: https://www.cruzroja.es/prevencion/hogar_04.html#:~:text=Mant%C3%A9n%20en%20reposo%20la%20zona,posible%20gravedad%20de%20la%20lesi%C3%B3n.