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Factores psicosociales en el trabajo

Uno de los objetivos de la seguridad y salud en el trabajo es proteger a los colaboradores contra los riesgos derivados del ámbito laboral que puedan afectar su salud individual y colectiva, entre estos riesgos se encuentran los factores psicosociales.

En un mundo en constante movimiento, en el que buscamos inmediatez y resultados con gran celeridad, se hacen evidentes los riesgos psicosociales y su presencia es inminente para las empresas, de allí que sea importante conocer:

¿De qué se tratan los factores psicosociales?

De acuerdo con la resolución 2646 de 2008, comprenden los aspectos intralaborales, extralaborales o externos a la organización y las condiciones individuales o características intrínsecas del trabajador.

En una interrelación dinámica, mediante percepciones y experiencias, influyen en la salud y desempeño de las personas.[1]

De acuerdo a esto, ¿cuáles son los factores psicosociales intralaborales que deben identificar los empleadores?

La evaluación de los factores psicosociales del trabajo comprende la identificación tanto de los factores de riesgo como de los factores protectores.

Los últimos se refieren a las condiciones de trabajo que promueven la salud y el bienestar del trabajador.

Esto con el fin de establecer acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en la población trabajadora.

Los empleadores deben identificar, como mínimo, los siguientes aspectos enmarcados en las categorías de factores existentes en la empresa:

  • Gestión organizacional: Se refiere a los aspectos propios de la administración del recurso humano, que incluyen:

El estilo de mando, las modalidades de pago y de contratación, la participación, el acceso a actividades de inducción y capacitación, los servicios de bienestar social, los mecanismos de evaluación del desempeño y las estrategias para el manejo de los cambios que afecten a las personas, entre otros.

  • Características de la organización del trabajo:  Contempla las formas de comunicación, tecnología, modalidad de organización del trabajo y demandas cualitativas y cuantitativas de la labor.
  • Características del grupo social de trabajo: Comprende el clima de relaciones, la cohesión y la calidad de las interacciones, así como el trabajo en equipo.
  • Condiciones de la tarea: Incluyen las demandas de carga mental (velocidad, complejidad, atención, minuciosidad, variedad y apremio de tiempo).

El contenido mismo de la tarea que se define a través del nivel de responsabilidad directo (por bienes, por la seguridad de otros, por información confidencial, por vida y salud de otros, por dirección y por resultados).

Y finalmente, las demandas emocionales (por atención de clientes); especificación de los sistemas de control y definición de roles.

Además, se encuentran:

  • Carga física: Comprende el esfuerzo fisiológico que demanda la ocupación, generalmente en términos de postura corporal, fuerza, movimiento y traslado de cargas.

Implica el uso de los componentes del sistema osteomuscular, cardiovascular y metabólico, conforme a la definición correspondiente consignada en el artículo 3o de la resolución.

  • Condiciones del medioambiente de trabajo: Aspectos físicos (temperatura, ruido, iluminación, ventilación, vibración); químicos; biológicos; de diseño del puesto y de saneamiento, como agravantes o coadyuvantes de factores psicosociales.
  • Interfase persona–tarea: Evaluar la pertinencia del conocimiento y habilidades que tiene la persona en relación con las demandas de la tarea, los niveles de iniciativa y autonomía que le son permitidos y el reconocimiento, así como la identificación de la persona con la tarea y con la organización.
  • Jornada de trabajo: Contar con información detallada por áreas y cargos de la empresa sobre:

Duración de la jornada laboral.

Existencia o ausencia de pausas durante la jornada, diferentes al tiempo para las comidas.

Trabajo nocturno.

Tipo y frecuencia de rotación de los turnos.

Número y frecuencia de las horas extras mensuales.

Duración y frecuencia de los descansos semanales.

  • Número de trabajadores por tipo de contrato.
  • Tipo de beneficios recibidos a través de los programas de bienestar de la empresa: Programas de vivienda, educación, recreación, deporte, etc.
  • Programas de capacitación y formación permanente de los trabajadores.[2]

Es fundamental tener en cuenta que:

Cualquiera de las cargas de trabajo físicas, mentales o psíquicas, están potenciadas y/o sinergizadas por las condiciones extralaborales y los factores individuales.

Por tanto, siempre deben ser objeto de valoración por parte del experto e incluidas como insumo necesario para obtener una estimación de la carga de trabajo.[3]

Si deseas conocer las condiciones extralaborales y los factores individuales mencionados anteriormente, espera nuestro siguiente blog de Zona Protegida de SSI.

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[1] Artículo 5. Ministerio de la Protección Social. Resolución 2646 de 2008.

[2] Artículo 6. Ministerio de la Protección Social. Resolución 2646 de 2008.

[3] Artículo 4. Ministerio de la Protección Social. Resolución 2646 de 2008.