SSI IPS

¿Cómo tomar los signos vitales?

Los signos vitales son indicadores que reflejan el estado fisiológico de los órganos vitales y que pueden ser cuantificados.

Estos cambian con la edad, el sexo, el peso, la tolerancia al ejercicio y la salud general.

¿Cuáles son los 4 signos vitales?

  1. Frecuencia respiratoria.
  2. Pulso.
  3. Presión arterial.
  4. Temperatura corporal

¿De qué consta cada uno de los signos vitales?

Frecuencia respiratoria:

Entre los signos vitales, la frecuencia respiratoria es el número de veces que una persona respira por minuto.

Se suele medir cuando la persona está en reposo, permitiendo saber cómo está funcionando el cuerpo para suministrar oxígeno a los órganos y tejidos vitales y consiste simplemente en contar el número de respiraciones durante un minuto a partir de las veces que se eleva su pecho.

Hay factores que hacen variar el número de respiraciones, entre ellos se encuentran:

  • El ejercicio: la actividad muscular produce un aumento temporal de la frecuencia respiratoria.
  • La actividad sexual.
  •  La hemorragia: aumenta la respiración.
  • La edad: a medida que se desarrolla la persona, la frecuencia respiratoria tiende a disminuir.

Respiración normal: 12 a 20 respiraciones por minuto.[1]

Pulso:

El ritmo del pulso entre los signos vitales es la medida de la frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto.

Este se controla para determinar el funcionamiento del corazón y sufre modificaciones cuando el volumen de sangre bombeada disminuye o cuando hay cambios en la elasticidad de las arterias.

Entre los factores que pueden alterar el pulso se encuentran:

  • La obesidad.
  • Si te encuentras nervioso.
  • La actividad física.
  • Los ambientes fríos o calurosos.
  • Efector secundarios de fármacos, entre otros.

¿Dónde se puede localizar el pulso?

•    En el cuello (carotideo)

•    En la muñeca (radial)

¿Cómo tomar el signo vital del pulso?

Apoya los dedos índice y corazón sobre el punto determinado, presionando suavemente.

Para determinar que el pulso es normal es necesario contar el número de latidos por minuto.

Pulso normal: 60 a 100 latidos por minuto.

Recomendaciones para tomar el pulso:

 Pulso carotideo: En primeros auxilios se recomienda tomar el pulso carotideo (cuello) porque es el de más fácil localización y por ser el que pulsa con más intensidad.

La arteria carótida se encuentra en el cuello a cada lado de la tráquea, para localizarlo haga lo siguiente:

  • Localice la nuez de Adán.
  • Deslice sus dedos hacia el lado de la tráquea.
  • Presione ligeramente para sentir el pulso.
  • Cuente el pulso por minuto.
  • No ejerza presión excesiva, porque no se percibe adecuadamente.
  • Controle el pulso en un minuto en un reloj de segundero.
  • Registre las cifras para verificar los cambios.
  • Toque la arteria con sus dedos índice, medio y anular.
  • Nunca con su dedo pulgar, ya que tiene pulso propio.

Pulso radial: Este pulso es de mejor acceso, pero en caso de tensión baja se hace imperceptible, para localizarlo realice lo siguiente:

Primero, palpe la arteria radial, que está localizada en la muñeca, inmediatamente arriba de la base del dedo pulgar.

Después, coloque sus dedos (Índice, medio y anular) haciendo ligera presión sobre la arteria.

Finalmente, cuente el pulso en un minuto.[2]

La presión arterial como signo vital:

La presión arterial es la medida de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias a medida que el corazón palpita.

Esta fuerza varía durante todo el día, dependiendo de la actividad física, el efecto de algunos alimentos, de medicamentos que esté consumiendo, entre otros.

Las mediciones de la presión arterial se expresan con dos valores, un número mayor, denominado presión arterial sistólica y un número menor, la presión arterial diastólica.

Normalmente se escriben ambos números, separados por el signo “/”. La unidad de medida de la presión arterial es milímetros de mercurio (se abrevia mmHg). Por ejemplo: 120/80 mmHg.

La presión arterial habitual en el adulto no debería ser mayor de 120/80mmHg.

Cuando ésta se encuentra entre 120/80mmHg y 140/90mmHg se dice que la persona tiene “pre-hipertensión arterial” o “presión normal alta”.

Cuando la presión arterial se encuentra por encima de 140/90 mmHg se considera que la persona tiene hipertensión arterial.

Presión arterial normal: 90/60 mm/Hg hasta 120/90 mm/Hg.[3]

Temperatura:

Entre los signos vitales, la temperatura es la capacidad que tiene un organismo para modificar su temperatura dentro de ciertos límites.

Esta medición nos puede ser útil para detectar una enfermedad; al mismo tiempo a través de esta se puede monitorear si un tratamiento está o no funcionando.

Cuando una persona tiene la temperatura alta se denomina fiebre.

La forma más habitual de tomar la temperatura corporal es con un termómetro.

Hoy en día se recomienda el uso de termómetros electrónicos y se desaconseja el tradicional de vidrio con mercurio, dado que el vidrio puede romperse y el mercurio es tóxico.

El punto más frecuente para la toma de la temperatura es en la axila.

¿Cómo tomar el signo vital de la temperatura?

Coloque el termómetro en la axila con el brazo presionado contra el cuerpo.

Espere 5 minutos antes de leerlo o cuando el dispositivo pite.

La temperatura normal puede variar debido a:

  • La edad.
  •  La persona.
  •   La hora del día (a menudo más alta en la noche).
  •  El lugar donde se tomó la temperatura en el cuerpo.

Temperatura normal: 35,5º a 37,5º

La temperatura corporal se puede elevar por:

  • Realizar actividad física
  •   Altas temperaturas o humedad.
  • Comer (espera de 20 a 30 minutos después de comer o tomar un líquido caliente o frio para tomarla).
  •   Sentir emociones fuertes.
  • La menstruación.
  • Tomar ciertos medicamentos.
  • Ir muy abrigado.

Con frecuencia, las personas mayores no presentan temperatura elevada, incluso si están enfermas.[4]

Si deseas conocer más sobre temas de salud y seguridad y salud en el trabajo, ¡espera nuestro próximo blog!

Recuerda que Zona Protegida de SSI le permite a tu empresa contar con una atención oportuna ante emergencias y/o urgencias médicas, garantizando toda la protección a empleados, proveedores, clientes y visitantes con traslados en ambulancia y servicio de áreas protegidas médicas para tus instalaciones.


[1] Cruz Roja de España. Guía básica para cuidadores. Página 69. Recuperado de: https://bit.ly/3AR3xJO

[2] Cruz Roja de España. Guía básica para cuidadores. Página 70. Recuperado de: https://bit.ly/3AR3xJO

[3] Ministerio de Salud y Protección Social. Página 11. Recuperado de: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/CA/gpc-pacientes-hipertension-arterial-hta.pdf

[4] Cruz Roja de España. Guía básica para cuidadores. Página 71. Recuperado de: https://bit.ly/3AR3xJO